De la vida, bajo un puente ó en la acera
Encontrada lamiendo la sabia nocturna de su soledad
sumida en sus miedos indecorosos y bohemios, ebrios
cantando disparates entre los sones del río urbano
río que embriaga de solo oírlo y aun más, al verlo.
Se hincaba apoyada en sus rodillas, tapizadas de andrajos
sin necesidad de rescates, sola en su mundo; de orate
escondiendo cualquier lucidez envuelta en telarañas
se resguarda de la vida bajo oscuras y agrias fauces.
¿Qué te mueve a seguir allí, mujer de ojitos tristes?
¿Tan horrible es retornar a este mundo, volver a luchar?
¿Acaso no sugieren esperanzas aquellas inquietas pupilas
que mueves desorientada, sin ritmo fijo, casi sin mirar?
Te llevas el pelo a la cara, jugueteas con los perros
pareces una niña jugando, revoloteando y sin sentido
te vuelves, miras directo y nos privas cualquier intento
el frío te acecha, juntas cartones a tus pies; tu nido.
¿Será posible encontrarte mañana en algún puente, de pie
tendida en la acera ó bien pegada a tu bolsa de migajas
saboreando una libertad intrínseca, sometida a la miseria
del hambre, la calle, la violencia, el clima y las miradas?
::: Cristtoff WOLFtown :::
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