Tus muñecas, merecen cariño

Tus muñecas, merecen cariño


Tus muñecas, así como tu cuerpo por entero
no merecen el más mínimo castigo
ni menos aun tu triste desprecio.


He de gritarlo en voz alta, pues te quiero
e implica que te daré mi cariño
al estar juntos ó bien de lejos.


Puede te preguntes al leerlo; ¿qué es esto?
quién soy yo; Nadie para decirlo,
solo un hombre, un Ser a tí ajeno.


Tus muñecas, así como tu cuerpo por entero
merecen un monumento y caricias
y en ello querida, seré majadero.


Si has de pecar denuevo, no querré saberlo
me interesas y lo grita un mendigo
que no quiere manchas en tu cuerpo.




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